ARTÍCULO DE OPINIÓN

 

Ruido, medio ambiente, sociedad y salud

Noise, environmental, society and health

 

Dr. Héctor Hernández Sánchez I 

I Hospital Militar Central "Dr. Luís Díaz Soto". La Habana, Cuba


RESUMEN
En el presente trabajo se realiza un análisis de la influencia del ruido sobre la salud, sus implicaciones ambientales y sociales. Para ello se efectuó una búsqueda bibliográfica en las bases de datos Medline y la consulta de otras fuentes bibliográficas. Se evidencian serias implicaciones para la salud humana, habitad de las aves y especies marinas, así como la importancia de la toma de conciencia social para el desarrollo de estrategias y planes de control del ruido ambiental y el cumplimiento de las leyes establecidas al respecto.

PALABRAS CLAVE: Ruido ambiental, contaminación acústica, daño auditivo, reproductores portátiles de música.


ABSTRACT
Presently work is carried out an analysis of the influence of the noise about the health, its environmental and social implications. For it was made it a bibliographical search in the databases Medline and the consultation of other bibliographical sources. Serious implications are evidenced for the human health, inhabit of the birds and marine species, as well as the importance of the taking of social conscience for the development of strategies and plans of control of the environmental noise and the execution of the established laws in this respect.

KEY WORDS: Environmental noise, acoustic contamination, Hearing impairment, personal listening devices.


 

 

La inmensa mayoría de los estudios actuales consideran el ruido como una modalidad agresiva de contaminación ambiental. El impacto sobre la salud del ruido ambiental es una preocupación creciente. Al menos 1 millón de años de vida próspera son perdidos cada año en estados miembros de la Unión Europea y países de Europa occidental relacionados con el ruido. 1

La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que, 275 millones de personas en el mundo sufren algún grado de discapacidad auditiva, el 75 % de la población que habita en los grandes centros urbanos está afectada por la contaminación acústica y, por tanto, en su calidad de vida. 2 Según estudios realizados por la Unión Europea en el año 2005: 80 millones de personas están expuestas diariamente a niveles de ruido ambiental superiores a 65 dBa y otros 170 millones, lo están a niveles entre 55-65 dBa. 1, 3

El tema del ruido ambiental ha adquirido un progresivo protagonismo puesto de manifiesto en iniciativas globales como la promulgada por la "League for the Hard of Hearing",  de declarar el 27 de julio Día Internacional de Conciencia por el Ruido, jornada mundial que se celebra anualmente para sensibilizar sobre los trastornos que implica el ruido excesivo en las sociedades contemporáneas. El ruido, con el advenimiento de la era industrial, constituyó uno de los contaminantes más agresivos del siglo XX y lo sigue siendo en este. La OMS recomienda que el ruido ambiente no supere los 65 decibeles; sin embargo, en las grandes ciudades en determinados momentos puede alcanzar picos cercanos o superiores a los 85 dBa, cifra que constituye el límite en que el oído humano sufre daños. 3, 4

La OMS, en sus líneas directivas para el ruido comunitario, define el ruido ambiental como el "Ruido emitido proveniente de cualquier fuente menos el ruido en el lugar de trabajo industrial". La directiva de la Comunidad Europea (CE), 2002/49 sobre el manejo del ruido ambiental, lo define como el "Sonido al aire libre no deseado o perjudicial creado por las actividades humanas, incluyendo el ruido por tráfico vehicular, trenes, aeropuertos y enclaves industriales". 1

En años recientes se han acumulado evidencias respecto a los efectos del ruido ambiental sobre la salud, estudios epidemiológicos bien diseñados, han evidenciado consistentemente la relación existente entre el ruido ambiental y la aparición de enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño, psicosociales, neuroendocrinos, hormonales, inmunológicos, estrés, mentales, cognitivos, de la conducta, memoria, aprendizaje, sistema nervioso autónomo, enfermedades agudas. 5, 6, 7, 8, 9, 10  

Otra de las afecciones asociadas al ruido ambiental es el daño auditivo, el déficit sensorial más frecuente en poblaciones humanas. La pérdida auditiva es cada vez más prematura, la que ocurría décadas atrás a los 60-65 años, originada fundamentalmente por el proceso de envejecimiento (presbiacusia), ahora se adelanta, sufriéndola quienes tienen 40-59 años de vida. 11, 12, 13 Las consecuencias del daño auditivo incluyen, la incapacidad para discriminar los sonidos del habla, lo que reduce la capacidad para comunicarse, retraso en la adquisición del lenguaje,  desventaja económica y educativa, aislamiento social y a menudo estigmatización. 14

Como regla, en la política de información, desarrollo de estrategias de dirección y planes de acción para el control del ruido, los gobiernos nacionales y regionales, deben comprender y considerar las nuevas evidencias del impacto sobre la salud del ruido ambiental. Para este propósito, debe realizarse una valoración adicional de riesgo al evaluar la extensión de los efectos potenciales sobre la salud.

Este proceso de valoración de riesgo del ruido ambiental requiere conocer 1:

  1. La naturaleza de los efectos del ruido sobre la salud.
  2. Los niveles de exposición a los cuales comienza a afectarse la salud y cómo la extensión del efecto cambia con niveles de ruido crecientes.
  3. El número de personas expuestas a niveles peligrosos de ruido.

Las valoraciones de riesgo cuantitativas están basadas en la metodología EBD (Environmental Burden of Disease), desarrolladas y empleadas por la Organización Mundial de la Salud para ayudar a los estados miembros a cuantificar diversos problemas de salud relacionados con el medio ambiente. El EBD es expresado usualmente  como el número de muertes y de incapacidad métrica ajustadas por año de vida (DALY), que combinaba los conceptos de (a) potencial de años de vida perdida debido a muerte prematura y (b) equivalente de años de vida "Próspera" perdida  en virtud de un estado de mala salud o incapacidad.

Hay muchos orígenes diferentes del ruido ambiental al que las personas son expuestas 1:

Considero importante destacar dos actividades que involucra a los jóvenes, sobre las cuales los estudios realizados evidencian una seria afectación de la audición, originado por los altos volúmenes de sonido empleados y tiempo de exposición prologado.

  1. Clubes nocturnos y discotecas: Asistir a tales centros es una actividad recreativa común para muchas personas jóvenes. Los niveles de ruido promedio medidos en estos lugares se encuentran en el rango de los 100 decibeles y la asistencia calculada puede estar en el orden de las varias horas por semana. Estas condiciones ambientales son indudablemente sensibles para que el ruido sea un riesgo potencial, con un efecto subsiguiente sobre la audición. 15
  2. Empleo de reproductores de música portátiles (MP3, iPods, telefónos celulares con reproductor): Un estudio, publicado en la Journal of the American Medical Association (JAMA) señala que en el 2006 uno de cada cinco adolescentes estadounidenses perdió capacidad auditiva, un 30% más desde los años noventa. Basado en los resultados de dos encuestas nacionales realizadas a jóvenes entre 12 y 19 años y descubrieron que las dificultades auditivas afectaban al 14,9 % de los adolescentes consultados entre 1988 y 1994, mientras que la cifra aumentó al 19,5 % en la muestra realizada entre el 2005 y 2006. Esto supone que entre una encuesta y otra hubo un aumento de 6,5 millones de personas, lo que representa el aumento del 30,8 %.16 Otro estudio realizado por Deafness Research UK, organización especializada en la sordera en el Reino Unido, reveló que más de la mitad (el 53,5 por ciento) de los jóvenes británicos de entre 16 y 24 años usan su reproductor MP3 más de una hora al día y el 20 por ciento lo utilizan más de tres horas diarias.17 Muchos gobiernos establecen para los fabricantes de estos dispositivos, límites de salida de sonido máximo entre 70 y 100 dBA.  Paradójicamente, niveles menores (80 a 85 dBA), limitan su empleo en ambientes ruidosos y los usuarios solventan esta situación elevando el volumen del equipo al máximo, lo que en muchas ocasiones es causa de trauma acústico. Por otra parte, el tiempo de exposición habitualmente prolongado  es causa de hipoacusia inducida por ruido (HIR). Importante considerar el tipo de audífono empleado. Las medidas más eficientes para su empleo son: limitar el nivel de volumen, la duración de empleo del reproductor y el uso de audífonos con capacidad aislante del ruido ambiental, elementos que favorecen la escucha a niveles de sonoridad confortable en ambientes ruidosos. 17, 18

En otro apartado se destacan evidencias de la influencia del ruido ambiental sobre las aves y algunas especies marinas, afectando su distribución, vida reproductiva, formas de comunicación y la manera de evitar a los predadores. 19, 20

Nuestras ciudades no están ajenas a esta problemática, lo que ha originado un interés por parte de la ciudadanía, los medios de comunicación y los responsables legales, al considerar las repercusiones que la contaminación sonora tiene en el plano social y para la salud de sus habitantes. Aún cuando el estado cubano se preocupa porque la contaminación acústica afecte lo menos posible la salud humana, existiendo leyes como la 81 del Medio Ambiente, y el Decreto Ley No. 200, aprobado en diciembre de 1999, que sancionan a quienes emiten ruido excesivo, estas son de muy débil cumplimiento, o en muchas ocasiones francamente ignoradas,  resultando insuficientes las acciones de las instituciones responsables de este problema, frente a aquellas personas que de manera indolente y reiterada violan las normas jurídicas y sociales existentes al respecto. 21

El impacto del ruido sobre la salud es hoy una realidad evidente, la sociedad moderna,  sustentada en el empleo de la tecnología fomenta el uso de dispositivos generadores de ruido, y nuestros niños y jóvenes están siendo expuestos más temprano que nunca a su influencia; en nuestras manos está evitar que el futuro de nuestras generaciones sea de sordos, lo que pudiera haber sido un tema para una novela de José Saramago que quizás hubiera titulado "Ensayo sobre la sordera".

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Burden of disease from environmental noise - Quantification of healthy life years lost in Europe. WHO.  [Publicación en Internet] 2011 [cited 2012 Jul 16]. Disponible en: http://www.who.int/quantifying_ehimpacts/publications/e94888/en/
  2. International Day for Ear and Hearing. WHO. [Publicación en Internet] 2012[cited 2012 Jul 16]. Disponible en:  http://www.who.int/mediacentre/events/annual/ear_hearing_day/en/
  3. Morero JA, Martínez SP. El ruido ambiental urbano de Madrid. Caracterización y evaluación cuantitativa de la población potencialmente afectable. Boletín A.G.E.N. [Publicación en Internet] 2005 [cited 2012 Jul 16]; 40:153-179 Disponible en:  http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1308514.pdf
  4. Serrano PM, Abad TL, Magro AR, García MT. Estudio de la tipología de las pantallas acústicas. Normativa y estado del arte. Revista Tecnología y desarrollo. [Publicación en Internet] 2009 [cited 2012 Jul 16]; 7: 2-43 http://dialnet.unirioja.es/servlet/dcart?info=link&codigo=3084091&orden=227530
  5. Babisch W. Cardiovascular effects of noise. Noise Health [serial online] 2011 [cited 2012 Jul 16]; 13:201-4. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2011/13/52/201/80148
  6. Fidell S. Brief on noise-induced sleep disturbance. Noise Health [serial online] 2010 [cited 2012 Jul 16]; 12:59-60. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2010/12/47/59/63203
  7. Ising H, Kruppa B. Health effects caused by noise: Evidence in the literature from the past 25 years. Noise Health [serial online] 2004 [cited 2012 Jul 16]; 6:5-13. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2004/6/22/5/31678
  8. Prasher D. Is there evidence that environmental noise is immunotoxic?. Noise Health [serial online] 2009 [cited 2012 Jul 16]; 11:151-5. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2009/11/44/151/53361
  9. Zaharna M, Guilleminault C. Sleep, noise and health: Review. Noise Health [serial online] 2010 [cited 2012 Jul 16]; 12:64-9. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2010/12/47/64/63205
  10.  Hygge S, Kjellberg A. Special issue on noise, memory and learning. Noise Health [serial online] 2010 [cited 2012 Jul 16]; 12:199-200. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2010/12/49/199/70495
  11.  Statistics about Hearing, Balance, Ear Infections, and Deafness. National Institute on Deafness and Other Communication Disorders. [Publicación en Internet] 2012 [cited 2012 Jul 16] Disponible en: http://www.nidcd.nih.gov/health/statistics/pages/hearing.aspx
  12.  Sharon G. Kujawa, M. Charles Liberman. Acceleration of Age-Related Hearing Loss by Early Noise Exposure: Evidence of a Misspent Youth. The Journal of Neuroscience. 2006 26(7):2115-2123
  13. The global burden of disease: 2004 update. WHO. [Publicación en Internet] 2012 [cited 2012 Jul 16] Disponible en: http://www.who.int/healthinfo/global_burden_disease/2004_report_update/en/index.html
  14. 14. Colin M, Andrew S, Marisol C. Global burden of hearing loss in the year 2000. Global Burden of Disease 2000.  [Publicación en Internet].  2000. [citado 16 julio 2012]. Disponible en: http://www.who.int/healthinfo/statistics/bod_hearingloss.pdf
  15. 15. Williams W, Beach EF, Gilliver M. Clubbing: The cumulative effect of noise exposure from attendance at dance clubs and night clubs on whole-of-life noise exposure. Noise Health [serial online] 2010 [cited 2012 Jul 16]; 12:155-8. Available from: http://www.noiseandhealth.org/text.asp?2010/12/48/155/64970
  16.  Josef S, Sharon G. C, Gary C. C, Roland E. Change in Prevalence of Hearing Loss in US Adolescents. JAMA. 2010; 304(7):772-778. 
  17.  Brian Fligor. Hearing loss and iPods:What happens when you turn them to 11?. The Hearing Journal. Vol. 60, No. 10. 2007. Disponible en: http://journals.lww.com/thehearingjournal/Fulltext/2007/10000/Hearing_loss_and_iPods__What_happens_when_you_turn.3.aspx#
  18.  Hayo A. Breinbauer, José Luis Anabalón. Reproductores de música personal: Una conducta de riesgo emergente. Rev. Otorrinolaringol. Cir. Cabeza Cuello 2009; 69: 213-220
  19.  David L, Luis B. Urban noise and the cultural evolution of bird songs. Proc. R. Soc. B (2010) 277, 469-473
  20.  Demuestran impacto negativo del ruido en especies marinas. Servicios al día. Infomed. [Publicación en Internet]. 2010 [citado 16 julio 2012]. Disponible en: http://www.sld.cu/servicios/aldia/view-aldia.php?idn=6629
  21. 21. Ricardo V. Mucho ruido, poco respeto a lo normado. Diario Granma. [Publicación en Internet]. mayo 2011. [citado 16 julio 2012]. Disponible en: http://www.granma.cubaweb.cu/2011/05/18/nacional/artic01.html



Recibido: 15 de junio de 2012
Aprobado: 15 de octubre de 2012

Héctor Hernández Sánchez. Hospital Militar Central "Dr. Luís Díaz Soto". La Habana, Cuba. Correo electrónico: hectorhs@infomed.sld.cu