ARTÍCULO DE REVISIÓN

 

Enfermedad por reflujo gastroesofágico y reflujo faringolaríngeo

 

Gastro-oesophageal reflux disease and laryngopharyngeal reflux

 

 

Dr. Rodolfo Arozarena Fundora I, Dr. Maximino González Torres I, Dr. José Ricardo Silvera Garcia, Dra. Martha Ortega Lamas I, Dr. Manuel E. Sevila Salas I 

I Hospital clínico quirúrgico "Hermanos Ameijeiras". La Habana, Cuba.

 

 


RESUMEN

En el presente trabajo se realiza una revisión exhaustiva de la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) como entidad y sus síntomas relacionados y del Reflujo Faringolaríngeo (RFL) como entidad propia y sintomatología características. Se describen los principales factores en el cuadro clínico y el examen físico de la enfermedad, elementos de la fisiopatología del Reflujo Faringolaríngeo. Para ello se efectuó una búsqueda bibliográfica en la base de datos Medline y la consulta de otras fuentes bibliográficas. Se concluye que el manejo multidisciplinario integrado por especialidades afines (Otorrinolaringología, Gastroenterología, Logopedia y Foniatría, Neumología, entre otras) juega un papel importante en el diagnóstico acertado y una terapéutica adecuada; siendo una patología que  debe ser manejada tanto en el área de salud como en la atención hospitalaria.

Palabras clave: Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), Reflujo faringolaríngeo (RFL), Reflujo gastroesofágico


ABSTRACT

Presently work is carried out an exhaustive revision of the gastro-oesophageal reflux disease (GERD) like entity and its related symptoms and of the laryngopharyngeal reflux (LPR) like own entity and characteristic symptoms. The main factors are described in the clinical square and the physical exam of the disease, elements of the physiopathology of the laryngopharyngeal reflux. For it was made it a bibliographical search in the database Medline and the consultation of other bibliographical sources. You concludes that the multidisciplinary handling integrated by kindred specialties (Otorhinolaryngology, Gastroenterology, speech therapy and phoniatric, Neumology, among other) plays an important role in the guessed right diagnosis and an appropriate therapy; being a pathology that should be managed so much in the area of health like in the hospital attention.

Key words : Gastro-oesophageal reflux disease, Laryngopharyngeal reflux, gastro-oesophageal reflux


 

 

INTRODUCCIÓN

El reflujo gastroesofágico ha sido vinculado con los trastornos de la vía aérea desde hace dos siglos atrás. En 1884 William Osler notó dificultad en el sueño de un niño con asma que ingería gran cantidad de comida antes de ir a la cama. La relación entre la aparición de lesiones como las ulceras de contacto y los granulomas del tercio posterior de la cuerda vocal, la apófisis vocal y la comisura posterior de la laringe y las afecciones digestivas fueron reportadas hace 30 años. No obstante el reflujo gastroesofágico con sus manifestaciones digestivas y extradigestivas siguen siendo un tema de suma actualidad y un fenómeno creciente apreciado tanto en la Medicina de la Comunidad como en consultas de diferentes especialidades como Otorrinolaringología, Foniatría, Neumología, Pediatría, Gastroenterología y Cirugía entre otras. 1, 2, 3, 4

 

ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA Y SELECCIÓN

Se realizó una revisión de los artículos más representativos mediante la base de datos Medline y Hinari y la consulta de otras fuentes bibliográficas empleando los términos: Gastro-oesophageal reflux disease, Laryngopharyngeal reflux, gastro-oesophageal reflux. La lista final de publicaciones fue seleccionada acorde a la pertinencia para el tema objeto de análisis.

 

DESARROLLO

Concepto

La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) es definida en el Consenso de Montreal la enfermedad que produce síntomas o lesiones provocadas por el reflujo del contenido gástrico hacia el esófago. 5

Síntomas y afecciones relacionadas

El reflujo gastroesofágico (RGE) provoca una amplia sintomatología en la que se afectan diferentes órganos y sistemas entre los cuales están incluidas las vías digestivas y las vías aéreas altas y bajas. A los síntomas digestivos como la disfagia, la pirosis, la regurgitación ácida o alimentaria se le considera las manifestaciones típicas, el dolor epigastrio, nauseas, eructos, sialorrea e hipo son consideradas manifestaciones atípicas y el asma, la laringitis crónica, la disfonía, la tos crónica y el dolor toráxico de origen no cardiaco se les denominan manifestaciones extradigestivas. El reflujo gastroesofágico es además una Enfermedad multifactorial con variabilidad entre los síntomas, las lesiones y la respuesta terapéutica en cada paciente. Resultado de un desequilibrio entre los factores agresivos y defensivos en la mucosa. 5, 6, 8, 9

Fox. M y Forgacs. I, denominan los síntomas faringolaríngeos como sintomatología atípica del reflujo gastroesofágico y esta sintomatología es provocada por el Reflujo Faringolaríngeo (RFL), que es la presencia de contenido digestivo a nivel de la faringe y la laringe. 6, 9

Otros términos relacionados con el reflujo faringolaríngeo son el Reflujo extraesofágico, La enfermedad no erosiva del esófago, la enfermedad por reflujo con endoscopía negativa donde se pone de manifiesto que en ocasiones no es la secreción ácida la causante de los síntomas y estos pueden estar relacionado con el contenido gástrico donde la pepsina humana u otros elementos del contenido gástrico juegan un papel muy importante. No contar con medios diagnósticos específicos hace muy difícil corroborar el diagnóstico de certeza del RFL y se ve referido en artículos de la bibliografía internacional como RGE. 8, 9, 10, 12

Entre los síntomas más frecuente que provocado por el RFL están los catarros a repetición, ronquera de causa desconocida, tos crónica, globus faríngeo o sensación de cuerpo extraño faríngeo y episodios de ahogos o sensación de atragantarse con algo, además sinusitis, otitis media, dolor de garganta, traqueitis y el asma no relacionada con antecedentes alérgicos. 9
Un gran número de síntomas y afecciones están relacionados directamente con el RFL fundamentalmente en la esfera pediátrica tales como: tos crónica, obstrucción de las vías aéreas, episodios de apnea, estridor, episodios de ahogo, disfagia y afecciones como el asma, laringitis, rinosinusitis, traqueitis, el globus faríngeo, laringomalacia, estenosis subglótica, granulomas y nódulos de la cuerdas vocales, fibrosis pulmonar entre otras entidades.

Relación existente entre Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE), cáncer esofágico y laríngeo.

El incremento de la incidencia del adenocarcinoma esofágico en seis veces desde la década de los 80 hasta la actualidad en pacientes con RGE y Esófago de Barret lo que hace que la Enfermedad por Reflujo Esofágico (ERGE) sea vinculada con la patogénesis de este tumor. Otra enfermedad relacionada con el RGE es el cáncer laríngeo que aunque no supera los efectos del tabaquismo y el alcoholismo si tiene una relación directa por las lesiones de tipo crónica y a largo plazo que favorecen una posterior acción de los efectos carcinogénicos del tabaquismo y el alcoholismo. 1, 2, 6, 8

Mecanismos que explican las manifestaciones extraesofágicas en el RGE

Se han descrito dos mecanismos para explicar las manifestaciones extraesofágicas en el RGE:

1. El reflujo gastrofaríngeo, con o sin microaspiración. La presencia de un esfínter esofágico superior y un esfínter esofágico inferior competente usualmente previenen el reflujo gastrofaríngeo. La presión basal del esfínter esofágico superior previene el contacto del material refluido con la laringe y la faringe, tanto en el reflujo fisiológico como en el patológico. Además, la presión del esfínter superior aumenta cuando se incrementa la presión intraesofágica como consecuencia del reflujo. La faringe y la vía aérea están protegidas por el reflejo normal de cierre esofagoglótico. También la tos y la deglución son factores protectores del material refluido que haya superado el esfínter esofágico superior. La alteración de estos mecanismos de protección podría ser la responsable de los síntomas extraesofágicos. 14

2. El reflejo esofagobronquial. El reflujo estimularía un receptor esofágico con la aparición de un reflejo esofagobronquial, el cual ha sido bien documentado. Teniendo en cuenta que el esófago y el árbol bronquial tienen un origen embriológico común, no es sorprendente que posean una inervación neural común. La acidificación del esófago distal puede estimular receptores ácido-sensitivos que pueden producir dolor torácico tipo cardíaco o interactuar con los bronquios y vías superiores por un reflejo mediado por el vago. 14

Braghetto  y colbs, en un estudio con 50 pacientes en un período de 3 años con signos de Reflujo Faringolaríngeo divide el cuadro clínico en síntomas y daño laríngeo confirmado. Los síntomas incluidos (al menos un síntoma) fueron: Disfonía, carraspera, microaspiración laríngea, faringodinia, tos crónica, sensación de cuerpo extraño faríngeo, quiebres tonales, fatiga vocal, disminución registro tonal y crisis asfícticas nocturnas.
El daño faríngeo confirmado incluyó al menos uno de estos trastornos: Engrosamiento o paquidermitis de comisura posterior, úlcera laríngea o granuloma, eritema aritenoídeo o interaritenoídeo, pseudo sulcus vocalis. 15

Clasificación de los hallazgos videolaringoscópicos en el reflujo faringolaringeo
Los hallazgos en la videolaringoscopía han sido clasificados por Brunetto en tres grados. 17

Grado Hallazgos

I Eritema comisura posterior (CP) o cara interna aritenoides leve a moderado
Enrojecimiento faríngeo

II Edema o eritema comisura posterior o cara interna aritenoides severo
Ulcera o granuloma
Engrosamiento o paquidermia comisura posterior

III Paquidermia comisura posterior con ulceraciones
Estenosis subglótica
Fijación articulación crico aritenoides
Cáncer de comisura posterior en no fumadores

Mecanismos de protección de la vía aérea superior ante el daño provocado por el reflujo faringolaríngeo.

Existen cuatro barreras fisiológicas que protegen la vía aérea superior, del daño provocado por el reflujo. Estas son el esfínter esofágico superior e Inferior, la mucosa esofágica y las ondas motoras del esófago (clearence esofágico). Cuando alguna de estas barreras falla, el epitelio respiratorio de la laringe posterior pierde su función natural, la cual es barrer el mucus desde el árbol traqueobronquial, provocando acumulación de éste. Esta situación produce sensación de descarga posterior y provoca carraspeo laríngeo. Por otro lado el material refluido provoca tos y laringoespasmo debido a que la sensibilidad de los terminales nerviosos de la laringe se regula a través de la Inflamación local. La combinación de todos estos factores es capaz de producir edema, úlceras por contacto y granulomas, los cuales son responsables de otros síntomas relacionados al RFL como la voz ronca, el globus faríngeo y la odinofagia. 4, 18

Estudios recientes sugieren que el tejido laríngeo estaría protegido de la acción del ácido, a través de la regulación del PH local, mediante la acción de una anhidrasa carbónica ubicada en la laringe posterior. Su acción la llevaría a cabo mediante la hidratación de dióxido de carbono, desviando la reacción hacia la producción de bicarbonato, protegiendo de esta forma a la mucosa. 4, 19, 20

En forma más específica, se ha reportado la existencia de una isoenzima III de la anhidrasa carbónica, la cual se encuentra en altos niveles en un epitelio laríngeo normal. Esta enzima estaría expresada en menor frecuencia, llegando Incluso a estar ausente hasta en el 64% de las biopsias practicadas, a pacientes con diagnóstico de RFL. 20

Estudios diagnósticos de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y reflujo faringolaríngeo (RFL).

En general los estudios con endoscopía digestiva alta (EDA) y la monitorización de PH durante 24 horas, han sido menos útiles en el estudio de pacientes con RFL que en los que con RGE. La EDA muestra lesiones esofágicas en el 50% de los pacientes con RGE, mientras que en los con RFL estos hallazgos se presentan en una cifra menor al 20%. Para demostrar la existencia de RFL resulta más útil realizar un estudio ambulatorio multicanal de impedancia intraluminal y monitoreo de PH. Cabe destacar que contar con un monitoreo de pH con doble sensor (faríngeo y esofágico) que es el método necesario para pesquisar El RGE diferenciándolo del RFL dadas sus características especiales y su sintomatología diferente. 20, 21, 22

En general los estudios con endoscopía digestiva alta (EDA) y la monitorización de PH durante 24 horas, han sido menos útiles en el estudio de pacientes con RFL que en los que con RGE. La EDA muestra lesiones esofágicas en el 50% de los pacientes con RGE, mientras que en los pacientes con RFL estos hallazgos se presentan en una cifra menor al 20%. Para demostrar la existencia de RFL resulta más útil realizar un estudio ambulatorio multicanal de impedancia intraluminal y monitoreo de PH. Vavricka y cols, en el año 2007 reportan que la prevalencia de cambios en el tejido de la región laringofaríngea, en pacientes con y sin hallazgos endoscópicos de RGE. Los resultados revelaron una alta prevalencia de cambios en esta zona, en pacientes a los cuales se les practicó una EDA.

Hasta hace poco tiempo dichos signos habían sido considerados como patognomónicos de lesiones laringofaríngeas. Los resultados mostraron la misma prevalencia de lesiones, tanto en los pacientes con y sin RGE. Estos resultados sugieren que la mayoría de las lesiones laringofaríngeas que se suponen relacionadas con la presencia de ácido, tienen otras causas, diferentes a las relacionadas con el RGE. 21

Para Otorrinolaringólogos, Foniatras, Logopedas, Gastroenterólogos es vital el conocimiento de la fisiopatología, síntomas, signos así como los hallazgos laringoscópicos en el Reflujo Faringolaríngeo y en el Reflujo Gastroesofágico.

Métodos de tratamiento empleados en la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y reflujo faringolaríngeo (RFL).

El manejo terapéutico de estas entidades esta relacionados con los cambios en el hábitos de vida hacia hábitos saludables incluyendo la pérdida de peso, dejar de fumar y evitar el alcohol. 4, 6

Los cambios en la dieta, incluyen, disminuir el consumo de chocolate, grasas, cítricos, bebidas carbonatadas, ciertos condimentos hechos en base a tomate, vino tinto, café y las comidas a media noche. 11,12

Existen 4 tipos de fármacos utilizados en el tratamiento del RFL. Entre ellos se encuentran: los inhibidores de la bomba de protones, los antagonistas del receptor H2, los agentes proquinéticos y los citoprotectores de la mucosa. Son los inhibidores de la bomba de protones los de mayor uso en ambas entidades y tiene indicaciones precisas de acuerdo a los hallazgos y a la sintomatología del paciente. El resto de los medicamentos tiene indicaciones específicas para cada caso. 13

La cirugía está recomendada cuando el tratamiento médico falla, en pacientes en los cuales se ha demostrado un alto volumen de líquido refluido y una Incompetencia del esfínter esofágico Inferior. El procedimiento más frecuentemente utilizado es la Funduplicatura de Nissen ya sea completa o parcial, prefiriéndose la vía laparoscópica para llevarlo a cabo. 10,14, 23, 25

 

CONCLUSIONES

Se concluye que el manejo multidisciplinario integrado por especialidades afines (Otorrinolaringología, Gastroenterología, Logopedia y Foniatría, Neumología, entre otras) juega un papel importante en el diagnóstico acertado y una terapéutica adecuada; siendo una patología que  debe ser manejada tanto en el área de salud como en la atención hospitalaria.

 

 

REFERENCIAS

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Recibido: 15 de junio de 2012.
Aprobado: 15 de octubre de 2010.

 

 

Rodolfo Arozarena Fundora. Hospital clínico quirúrgico "Hermanos Ameijeiras". La Habana, Cuba. Correo electrónico: rodolfo.arozarena@infomed.sld.cu