Revisión histórica

 

Prosper Ménière, la vida de un profesional destacado

Prosper Ménière, the life of a leading professional

 

Magdiel Rodríguez Labrada1 https://orcid.org/0000-0002-9388-9624
Manuel Alejandro Hernández Pérez1 https://orcid.org/0000-0002-8952-0111
Rosa Caridad Truffin Hernández1* https://orcid.org/0000-0001-5788-6736


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Hospital Clínico Quirúrgico "Arnaldo Milián Castro". Villa Clara, Cuba.

*Autor para correspondencia: rosath@infomed.sld.cu

 

 


RESUMEN

Los autores clásicos de la especialidad de Otorrinolaringología, han jugado importantes papeles a lo largo de la historia en el desarrollo de las ciencias médicas y en áreas particulares del conocimiento. La divulgación e investigación de sus aportes constituyen una responsabilidad para los profesionales de la salud de hoy, si se tiene en cuenta que fueron precursores de los avances de la medicina moderna. Por esta razón, se desarrolló una revisión de la vida del importante médico francés Prosper Ménière, a quien se atribuye la descripción por vez primera de la enfermedad que lleva su nombre; así como sus contribuciones no solo en el campo de la Otorrinolaringología, sino en otras áreas del conocimiento médico. Se revisaron artículos históricos y publicaciones previas sobre el tema los cuales se ponen a disposición de los lectores a fin de ampliar el conocimiento sobre la vida de este destacado médico.

Palabras clave: Prosper Ménière; extirpar; otología.


ABSTRACT

The classic Otolaryngology authors have played important roles throughout history in the development of medical sciences and in particular areas of knowledge. Dissemination and investigation of their contributions constitute a responsibility for today's health professionals, taking into account that they were precursors of the advances of modern medicine. Therefore, a review of the life of the important French physician Prosper Ménière was conducted, to whom the first description of the disease that bears his name is attributed; as well as his contributions not only in the Otolaryngology field, but also in other areas of medical knowledge. Historical articles and previous publications on the subject were reviewed and made available to readers in order to broaden knowledge of this prominent doctor life.

Keywords: Prosper Ménière; remove; otology.


 

 

Recibido: 14/10/2019
Aceptado: 18/11/2019

 

 

INTRODUCCIÓN

La primera vez que se encontró en la literatura de la especialidad de Otorrinolaringología el nombre de Ménière, se vio inicialmente como uno de los clásicos que forman parte del desarrollo de las diferentes especialidades médicas. Sus investigaciones y aportes al conocimiento de la Medicina se relacionaron en el capítulo "Enfermedad de Ménière y otros trastornos laberínticos periféricos" del libro de "Otorrinolaringología", de los autores Paparella y Shumirck; en este se describe:

Proper Ménière publicó una serie de trabajos en 1861, al año antes de su muerte, en los que estableció que los trastornos del oído interno pueden causar náuseas, vómitos y vértigo. Refirió la historia de una niña catamenial que, viajando en carruaje, sufrió un ataque repentino de sordera, vértigos y v ó mitos. Esta niña murió a los 5 días y en la necropsia se le encontró una hemorragia evidente del laberinto, pero sin compromiso del sistema nervioso central…(1)

Desde entonces, lo planteado en ese libro ha servido como cita permanente a la hora de explicar la enfermedad de Ménière, pero sobre todo para conocer la vida de este clásico de la otorrinolaringología, que es un referente permanente de la especialidad pero muchas veces poco conocido.

Por esta razón, el objetivo de este trabajo fue profunidzar en la vida del importante médico francés Prosper Ménière, a quien se atribuye la descripción por vez primera de la enfermedad que lleva su nombre; así como sus contribuciones no solo en el campo de la Otorrinolaringología, sino en otras áreas del conocimiento médico.

Se utilizaron métodos empíricos y referenciales; se revisó literatura especializada en internet y textos que abordan el tema de interés en esta publicación. Se revisaron artículos históricos y publicaciones previas, los cuales se ponen a disposición de los lectores a fin de ampliar el conocimiento sobre la vida de este destacado médico.

 

 

DESARROLLO

Prosper Ménière (Fig.) nació en Angers, Francia, el 18 de junio de 1799. Su padre era comerciante. Comenzó sus estudios en el liceo y después estudió a los clásicos en la Universidad de Angers, donde cursó el preparatorio de medicina. Continuó después sus estudios en París, en el Hôtel-Dieu (Hotel Dios), que es actualmente el hospital más antiguo de Francia, fundado en el año 651 d.C, y constituye el hospital central más importante de asistencia pública en París. Fue externo en 1822 e interno al año siguiente. Terminó sus estudios en 1826 y se doctoró en 1828 con excelentes resultados.(2)

 

 

Ganó una plaza de asistente clínico de Guillaume Dupuytren o Barón Dupuytren, patólogo y cirujano francés, el cual se reconoce como el primer especialista en poder extirpar el maxilar inferior, drenar exitosamente un abceso cerebral y el primero en describir claramente la enfermedad de la dislocación congénita de la cadera.(3)

Durante este período adquirió una extraordinaria pericia y atendió a centenares de heridos en las revueltas de 1830. En su obra "El Hotel Dios de París" en julio-agosto de 1830, brindó una amplia explicación de lo sucedido en este hospital durante y después de la revuelta; dio detalles del número y la gravedad de las lesiones, así como de las fatales circunstancias.

En 1832 ocupó una plaza como jefe clínico en la facultad y llegó a trabajar con Auguste-François Chomel el famoso patólogo francés nacido el 13 de abril de 1788 en París.(4) En 1835 fue enviado a Aude y Haute-Garonne para organizar la protección y el cuidado de la población frente a la epidemia de cólera, por lo que fue condecorado con el título de Chevalier de la Légion d'Honneur.

En 1838 fue profesor de medicina e higiene, pero, por recomendación de José B. Orfila, optó por seguir otro camino. En ese año había fallecido Jean Mac Gaspard Itard, padre de la otología y de la educación de los sordos, que entonces dirigía el Instituto Imperial de sordo-mudos de París. Ménière, aunque no había recibido formación en este campo, fue contratado para cubrir el puesto que dejó Itard. El resto de su vida lo dedicó a este campo, en el cual desarrolló sus trabajos sobre el vértigo.

Ese mismo año se casó con la Srta. Becquerel, hija de un profesor del jardín botánico y emparentada con Jean Becquerel, el descubridor de la radioactividad. Su hijo, Emile, siguió sus pasos en la medicina.

En enero de 1861 presentó su trabajo "Apuntes sobre lesiones del oído interno que dan lugar a síntomas de congestión apoplética" a la Academia Imperial de Medicina de París. Nunca llegó a ser miembro de la Academia, pues siempre le faltaron votos para poder ingresar.(2)

A la defensa de su tesis, acudió poca gente que, además, mostró poco interés ante una enfermedad, la sordera, que en aquel entonces se consideraba incurable. En este trabajo desmintió la hipótesis que se aceptaba en la época de que el vértigo era una forma de apoplejía cerebral o de epilepsia y afirmó que se trataba de un problema del oído interno, lo que le valió numerosas críticas.(5,6)

Su tesis se basó en la observación de pacientes con vértigos asociados a pérdida de la audición, acúfenos y a los hallazgos de Flourens sobre la ablación del canal semicircular en el cerdo. También se apoyó en los resultados de la autopsia de una joven que falleció tras un ataque de sordera y que presentaba el sistema nervioso central y la médula espinal normal; además, encontró exudados y alteraciones en los canales semicirculares, pero no en la cóclea. Estos procedimientos le permitieron describir que el vértigo producía una pérdida del equilibrio.(6)

Ménière concluyó que el aparato auditivo podía estar afectado, lo que resultaba en episodios de acúfenos y pérdida de la audición. Las malformaciones del oído interno podían ser responsables de ataques repentinos de vértigo que se acompañaban de náuseas, vómitos y síncope. También afirmó que aunque los ataques eran intermitentes, la pérdida de la audición era progresiva y la lesión, que posteriormente se le puso su nombre, se situaba en los canales semicirculares.(7)

Asimismo, Ménière señaló que el vértigo de origen central no se asociaba a pérdida de la audición y que los pacientes con vértigo auditivo no perdían la consciencia durante los ataques.(8)

Una década antes, Ménière había traducido del alemán un libro de Wilhelm Kramer sobre las enfermedades del oído. Incluyó apéndices y comentarios, como era habitual en la época, que ya hablaban del caso de la joven a la que había hecho la autopsia. Por otra parte, describió el hallazgo de una sustancia rojiza, no hemorrágica en el oído interno.(7,9)

De todas formas, hay disputas sobre las dos series de datos de la autopsia, que no se han aclarado. La comunicación de Ménière siguió el trámite y quedó a disposición de quien quisiera hacer alguna consideración. Sin embargo, a la semana siguiente hubo una sesión en la que intervino el conocido clínico Armand Trousseau y habló sobre la congestión cerebral apopletiforme y su relación con la epilepsia. Señaló que se trataba de una situación causada por enfermedades distintas y que podían individualizarse; citaba como ejemplo el trabajo de Ménière. Aunque este ejemplo no fue considerado en la discusión por no ser académico, Ménière escribió unas notas que publicó en la Gazette Médicale el 26 de junio de 1861 en defensa de Trousseau.(12,13)

Este hecho creó diversas polémicas en el mundo médico de París, pues se habían cuestionado los principios de Hipócrates y Galeno. Más tarde, Trousseau dio por finalizado el debate, pero Ménière siguió estudiando casos que publicó hasta el día de su muerte (febrero, abril y junio de 1861).

El 7 de febrero de 1862 murió en París a consecuencia de una neumonía. En los años setenta se reconoció su labor y fue Charcot, quien en 1874, utilizó por vez primera el epónimo "enfermedad de Ménière".(2,12)

McBride y James hablaron de esta enfermedad como vértigo paroxístico o constante con sordera coincidente. Beasly y Jones recomendaron reservar el nombre para una sordera repentina y vértigo producido por desórdenes en el laberinto.(2,10,11)

La causa exacta no se descubrió hasta 1938 gracias a las contribuciones de Hallpike y Cairns(2) en Londres, y de Yamakawa en Osaka. Los primeros encontraron una distensión de la membrana de Reisner en un paciente operado. Esto puso de manifiesto un desorden de la hidrodinámica laberíntica que abrió el camino a una serie de investigaciones que confirmaron que es la alteración de las presiones endolinfáticas la causa del vértigo. Otros autores denominaron a este proceso "hidrops del laberinto", "hidropesía endolinfática" o "edema endolinfático".(2,8)

En sus ratos libres Ménière cultivó la crítica política, la botánica, y la afición por la ópera y el teatro. Entre sus amigos podemos mencionar a los célebres Balzac, Liszt, Hugo y el crítico teatral Janin. Se dice que este padecía de la gota y que Ménière le sustituía en los estrenos y después le contaba con detalle las obras para que pudiera escribir sus críticas.

En su época Ménière fue más conocido por sus relaciones y por su vida social que por su profesión. El legado de este ilustre médico no estuvo limitado a la especialidad de Otorrinolaringología, sino que además escribió y dejó para la historia otros textos como: "Para la cura del mutismo sordo y la educación de los sordos" en 1853; "Doctor Cícero estudio del médico y literato" en 1862; "Segunda carta sobre la recuperación de los Sordo-Mudos" en 1862; "Estudios médicos de poetas latinos" en 1858; "Estudios críticos sobre la etiología de la patogénesis uterina, Comunicación" en 1830.(2)

La siguiente revisión histórica ha permitido reflejar detalles de la vida del ilustre médico, paradigma de la especialidad de Otorrinolaringología. El estudio sobre Ménière no se encuentra aún terminado, pues cada día investigadores del mundo entero requieren comprender el pasado de los seres humanos y el curso de la historia.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Paparella M, Shumirck A. Otorrinolaringología. Enfermedad de Ménièrey otros trastornos laberínticos periféricos en Tratado de otorrinolaringología. 2da ed. La Habana: Edición Revolucionaria; 1983.

2. Jay, V. Prosper Meniere. Arch Pathol Lab Med. 2000;124(2):192-3.

Mennechet É. Le Plutarque francais: vies des hmmes et femmes illustres de la France, avec leurs portraits en pied. Francia: Editorial Paris; 1841.

3. Worthington H, Phycisian y paciente. Francia: Editorial Lyon; 1849.

4. Morrison A. Prosper Meniere (1799-1862). A synopsis of his life and times. Ear Nose Throat J. 1997;76(9):626-31.

5. Lindsay J. Laberynthine dropsy and Ménière's disease. Arch Otolaryngol. 1942;37:853-67.

6. Monsell E. New and revised reporting guidelines from the Committee on Hearing and Equilibrium. American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery Foundation, Inc. Otolaryngol Head Neck Surg. 1995;113(3):176-8.

7. Meniere P. Memoire sur des lesions de l'oreilee interne dormant lieu a des symptomes de congestion cerebraIe apoplectiforme. Gaz Med Paris. 1861;16:597-601.

8. Meniere P. Sur une forme de surdite grave dependant d'une lesion de l'oreille interne. Gaz Med Paris. 1861;16:55-7.

9. Atkinson M. Meniere's original papers. Acta Otolaryngol (Suppl). 1961;162:1-78.

10. Yamakawa K. Uber die pathologiche Veranderung bei einem Meniere- Kranken. J Otolaryngolol Japón. 1939;44:2310-2.

11. Robert W. Baloh. Prosper Ménière and His Disease. Arch Neurol. 2001;58:1151-6.

12. Thorp A. James L. Prosper Ménière. The Lancet. 2006:36(3):2137-9.

 

 

Conflicto de intereses

Los autores refieren no tener conflicto de intereses.

 

Contribución de los autores

- Magdiel Rodríguez Labrada: Presentó la idea original, realizó la revisión bibliográfica y redactó el texto del artículo.

- Manuel Alejandro Hernández: Realizó la revisión bibliográfica.

- Rosa Caridad Truffin Hernández: Realizó la revisión bibliográfica.